23 diciembre 2005

Pinchos en el miocardio

Es probable que alguna vez te haya gustado una chica. También es probable que varias veces te haya gustado alguna chica. Incluso se puede dar el caso que en algún momento te hayan gustado varias chicas. De vez en cuando puede suceder que durante un tiempo no te guste ninguna. Cualquier combinación se puede dar, las permutaciones están permitidas hasta donde la moral alcanza.

El proceso siempre es similar. De repente la ves, no la conocías de antes. Puede que te la presenten o no, pero ya da igual porque la has visto y por alguna razón la vuelves a mirar. Algo ha pasado, no se sabe muy bien el qué pero sientes la necesidad de mirarla cada 20 segundos. Puede que tengas suerte y no la vuelvas a ver, en ese caso en poco tiempo la olvidas. Como la veas a menudo el tema se complica. Pronto empezarás a pensar en ella cuando llegas a casa. Probablemente hasta pienses en ella antes de dormirte. Estás empezando a caer en la espiral.

Hay veces que el destino se apiada de ti y decide dotar de escasa inteligencia a la susodicha. En ese caso la atracción termina con la primera conversación que mantienes con ella. No es nada nuevo, dentro de cada uno deseamos que no llegue el momento de entablar conversación por miedo al chasco que nos podemos llevar. Te has salvado, vuelves a volar libremente y a pensar en actrices de virtud negociable antes de irte a la cama. Vuelves a ser tú.

Hay otras veces que Satanás se lo curra y lo que te ha puesto delante es un cielo. No hay manera de escapar por más que lo intentes, además de tener gran atractivo está dotada de inteligencia y simpatía. Ya la has cagado, maldices la naturaleza por no haber nacido ciego y haberte librado de verla la primera vez. Además de pensar en ella al irte a dormir empiezas a pensar en ella cuando te despiertas. Ya estás más cerca del centro de la espiral y escapar de ella va a resultar harto complicado y doloroso. Satanás es un cabrón, porque después de haberte tenido jodido semanas o incluso meses te da la puntilla advirtiéndote que no tienes ninguna posibilidad.

Y la vida sigue. Otro palo en las costillas y otra espina en el corazón. Con el tiempo dejará de doler y volverás a sonreir y a soñar con olores nuevos en días claros. Cuando vuelvas a ser tú y el equilibrio emocional haya vuelto a ti aparecerá Satanás y la historia volverá a empezar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya de paso podias decir de quien te has colgao, que dejas a los lectores con la miel en los labios...

Pero vamos estoy de acuerdo contigo en que eso nos pasa a todos, y como llevas razon yo te la vuelvo a dar.

LpnarGaming dijo...

el invierno comenzó hace poco. y suele ser largo y duro.

konsumprodukt dijo...

Aquí vendría al pelo aquella que cantaba Machin titulada "Camarera de mi amor", ¿no?

Anónimo dijo...

yo creo que si comparamos esta historia con las anteriores, lo que iría al pelo sería alguna frase de Jekill&Hide

rmor