Pastelero con amor

Son las tres y media. Mi tarta nupcial de veinte pisos va por buen camino, ya tengo un esbozo de lo que puede ser un elemento decorativo del segundo piso y voy a buen ritmo. La lanzadera espacial tendra que esperar. Es gracioso, tenemos que hacer un banquete nupcial para 40 millones de personas y con posibilidad de meterle un plugin para otros 200 millones, en un tiempo casi imposible. A mí me ha tocado la tarta y tenemos que reutilizar la misma cocina que había hace 20 años. Los cuchillos están oxidados y no cortan, y los únicos recipientes que hay son para helados comtessa. Me voy a estar riendo de aqui a que mi hipoteca decida que tengo que ir a la cárcel por impago.

Cuando escribí el post de esta mañana todavía no habían acabado con la vida de Stanley. Con puntualidad suiza lo han hecho a las 9:01 de la mañana. Estoy seguro que si Galileo Galilei volviese a nacer lo volverían a sacrificar, esta vez en los estados unidos, y sin razón aparente. Creo que hace poco superaron la cifra de 1000 sacrificios en pos de la libertad y la igualdad, para defender los principios de un país que se ha formado a base de violencia y el uso cotidiano de las armas de fuego. Se ve que les sobran tantas armas que las tienen que gastar antes de que caduquen o bien entre ellos o bien salvando a algún otro país que vive esclavizado bajo un regimen poco simpático o una religión que no sigue a rajatabla el Concilio Vaticano II. La excusa siempre es la misma, aunque las verdaderas razones poco tienen que ver con ella.

Esta tarde tengo que ir a la universidad otra vez, a perder el tiempo. A ver si antes de un mes me he quitado todas las prácticas y acabo la carrera. Hace un tiempo vi que mi universidad se encontraba la número 9 de las universidades de España. Espero que no fuese gracias a las ingenierias, porque me cuesta imaginar que haya 40 universidades peores que la mía. De hecho me cuesta imaginar que haya siquiera 2 peores. Desde aquí hago un anuncio, el que quiera un título de ingeniero que se pase a preguntar, que con pagar unas fáciles cuotas durante unos años se lo dan sin problemas. Y luego que si hay titulados en paro, normal, yo no contrataría a alguien con mi mismo título si no tuviese por lo menos 3 o 4 años de experiencia. Desde aquí un saludo a Fuckowski (vease "Memorias de un ingeniero", descargable desde aquí).

En fin, que voy a ver si perfilo un poco mejor el segundo piso de la tarta, que parece que tal como está no va a sostener a ninguno de los 18 pisos que hay que poner encima. Un fuerte abrazo.