26 diciembre 2005

Sobreviviendo

La única diferencia entre un desierto de un western y mi trabajo es las bolas de ramas que pasan rodando empujadas por el viento. Creo que a las 12 en punto hay programado un duelo a muerte, seguramente provocada por un proyectil de un Colt. Los buitres están asomados en las ventanas porque se imaginan que aquí va a morir hasta el apuntador, y hasta el Saloon ha cerrado por vacaciones. La supervivencia depende de cada uno y sólo el más grande conseguirá terminar esta semana sin perder la cordura y/o la vida.

Lunes otra vez. Este es uno de esos lunes que me alegro de venir a trabajar. Si sigo a este ritmo de festividades y ataques a la salud no llego a cumplir años otra vez. Voy a rellenar mi botellita de agua y a programar mi tarta con tranquilidad y buen paso. Es necesario, ya que este finde hay que morir, es fin de año. Casi espero con ansia hacerme viejo y tener serios impedimentos para seguir llevando esta vida.

Creo que se ha formado cierta expectación respecto a mis “perlas negras”. Esta semana tengo que hacer una práctica de la uni, así que seguramente no me apetezca y termine escribiendo otro sórdido relato donde abunde la violencia, la droga y los excesos. Lo siento por los que opinan (con razón) que soy un enfermo mental, pero en el fondo la clave del éxito está en el morbo y hay que pegar donde más duele.

Un saludo a todos, y tiernos besos a ellas.

2 comentarios:

LpnarGaming dijo...

Gracias por lo de poeta corazón, pero no me lo merezco. Algún día te diré algo bonito, y te dedicaré otro post, cielo.

Anónimo dijo...

Tranquilo, creo que hoy estamos todos como tú.
¡¡Joder, que dolor de cabeza!! :)

Bueno, felices fiestas, esas frases típicas, y nada yorchus, que habrá que ver como acaba tu historia a lo Tarantino.
Un saludo.