A las puertas del infierno

El día se levantó entre brumas pero ahora el Sol brilla con fuerza. Los pájaros seguro que están cantando lejos de este complejo empresarial, en verdes prados y boscosas colinas. La vida se abre paso pese a encontrarnos a las puertas del invierno. Qué viernes!! Si hasta parece sábado!! Para algunos de mis compañeros de trabajo incluso parece domingo. Anoche fue la cena del departamento, a la cual no asistí. Todo indica que el festejo se alargó hasta horas intempestivas de la noche. Para algunos el día de hoy se presenta mucho más cuesta arriba que para otros.

Ayer por la tarde no pude escribir otro post, estuve liado en una reunión decidiendo si para los entremeses del banquete usamos el cuchillo de la carne o el del pescado. El hecho remarcable de ayer es la recepción de la clásica cesta de navidad. No tuve la curiosidad de ver su contenido hasta que llegué a casa. Rápidamente hice un reparto equitativo del botín: el Ribera de Duero, el Rioja, el vino de Rueda y la botella de Passport para mí, los turrones, espárragos, polvorones y nueces para mi familia. El jamón se lo debió de quedar el administrador porque no había ni rastro. De todos modos estoy contento, después de 4 años en la brecha por fin estoy en una empresa en la que dan cesta de navidad. Vamos subiendo peldaños en la escalera de la vida. Lo malo es que no se quién me espera en el último piso, aunque creo que me puedo dar con un canto en los dientes porque alcanzo a imaginar a quién me voy a encontrar en algunos descansillos.

Antes de que se me olvide quiero agradecer a las personas que se tomaron la molestia de escribir un comentario en este blog. Se que los comienzos son difíciles y que todavía no he tuneado el blog para hacerlo más atractivo, pero tiempo al tiempo, algún día me cojo mi manga pastelera y hago un bonito diseño. Por otro lado estoy investigando la posibilidad de realizar actividades cooperativas como votaciones y encuestas, necesito infraestructura. También se me ha ocurrido hacer jueguecitos en Java para que los disfruten, pero tengo que ver todavía si los amables señores de Blogger me permiten subirlos.

Bueno, que son las diez y todavía no me he puesto el delantal. Cuidado con los excesos en este fin de semana. A ellas besos.

Escuchando Franz Ferdinand