24 enero 2006

Noticiario

Reconozco mi desconocimiento total sobre el asunto del estatuto de Cataluña. No se nada sobre las posiciones de los partidos, bueno, sé que los socialistas quieren firmarlo y que los populares dicen que es anticonstitucional, pero de los partidos catalanes no tengo ni idea. Tampoco tengo idea del tema de la financiación, ni de la parte social, ni nada de nada. El estatuto de Cataluña es para mí igual de extraño que un libro de filosofía para una miss España. Aún así tengo clara mi posición, estoy a favor de él. ¿Por qué? Muy sencillo. Ayer por la noche en el telediario del canal de Castilla La Mancha salió el arzobispo de Toledo diciendo que el estatuto es una cosa mala y que atenta contra las cosas buenas. Si un cura dice que es malo seguro que es bueno. Yo, a favor.

Hay otra noticia que sale últimamente por la tele que me hace gracia. Bueno, la verdad es que el asunto no tiene ninguna gracia, no se me malentienda. Es sobre el tío ese de Sevilla que se cargó a otro pensando que era de un clan rival y que había atropellado a su hija a conciencia. Lo que me parece sorprendente del asunto es que no le tiembla el pulso para decir que está arrepentido de haberle descargado dos cargadores de una pistola a la víctima. Me imagino el asunto, sacó la pistola, le apuntó, le dio al gatillo unas 6 veces (no conozco el modelo de pistola), sacó el cargador, espero que pusiese otro y no perdiese tiempo en meter otra vez todas las balas, lo metió, y otras 6 veces. Si esto fuese un caso de malos tratos seguro que si pide reducción de pena alegando que no hubo ensañamiento se la dan. Manda huevos, qué país.

Y ahora deportes. Ayer estrené mi carnet de las pistas. Bueno, realmente no lo estrené porque no me lo pidieron, pero bueno. Aunque el último mes ha sido propicio para mi flotador, y la abundancia de fiestas ha anegado mis vías circulatorias de alcohol, sorprendentemente no sólo conseguí mantener el nivel de la última vez que fui sino que hasta lo superé. Seguían estando allí aquellos cubanos que antes ganaban medallas y ahora entrenan a niños. Ayer debía ser día de niñas, porque estaba lleno. Ahora, la idea es volver hoy, sino no hacemos nada. No tengo un diploma de futurista pero puedo prever una lesión cercana. Da igual, como dije hace tiempo puedo hacer otros ejercicios mientras me recupero de los músculos que se me rompan. Lo bueno de no ser máquinas es que nos curamos solos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diploma futurista? pues sería un punto
http://ar.geocities.com/vanguardiasliterarias/manifiestofuturista.htm