Los martes también juego

Y la noria sigue dando vueltas. Hoy a mis pasteles se les ha unido consultoría y asistencia técnica. ¿Quién dijo que las vacaciones están para salir de la rutina? Espero que me den el premio Nobel de pastelería, porque más confitería no puedo hacer. Por lo menos puedo aprovecharme de la adsl de los demás para actualizar este, nuestro blog. Bueno, mejor esto que estar en casa jugando a la video consola, reventando cabezas en el resident evil 4, mientras la tensión de lo inesperado no te deja apartar los 3 sentidos de la tele (el gusto y el olfato no juegan). Es mejor trabajar, ¿verdad? Decirme que sí, por favor.

He aprovechado el paseo matinal para comprar pilas recargables para la cámara de fotos, es que las anteriores reventaron de tanto cargarlas y descargarlas. El lunes que viene iré al trabajo con la cámara preparada para dejar constancia de que acepto el reto de fin de año. Mis amigos saben de lo que hablo, si se acuerdan, que lo mismo después de la penúltima copa ya no recuerdan nada...

Este año no participamos en la cabalgata de reyes, podríamos ir directamente a cenar (ejem) y luego a hincharnos a copas (eso, eso). El año pasado, como excusa de haber participado como egipcios y romanos en la cabalgata hicimos 3 cenas (con sus correspondientes fiestas de después). Y digo yo que la experiencia algo nos tiene que enseñar, y que podríamos saltarnos la cabalgata e irnos directamente a lo que importa.

Bueno, ya he terminado de mandar las cerezas al servidor, ya puedo seguir moldeando la tarta de fin de carrera. Siento estos posts tan chungos pero no tengo tiempo para pensar historietas sórdidas, ni cariñosas tampoco. Espero que la cuesta de enero les sea propicia y que afronten las nuevas adversidades con ilusión y optimismo. Besos a ellas y palmaditas en la espalda a ellos.

Escuchando Emiliana Torrini