23 febrero 2006

Felicidad sensorial

Recuerdo que el domingo por la mañana, después de desayunar y de hacer la cama, estaba pensando en todas las cosas que tenía que hacer. Por un lado lo de mi tarta de fin de carrera, que ese día tenía que arreglar un montón de cosas y subirla al servidor. Por otro lado cosas de la tarta del trabajo, ya me estaba planificando la semana. Por otro lado en el partido de fútbol que tenía el martes. También estaba pensando en la visita al gimnasio que hago esta tarde. Y por último estaba pensando en una visita relámpago que tenía que hacer el lunes a la casa española de mi amigo de Dublín para coger su ordenador. Reconozco que me estaba agobiando un poquito.

El caso es que de repente se me quitó todo el agobio y hasta un amago de sonrisa apareció en mi rostro. ¿Cómo? Fué sin querer, pero muy sencillo. Pasó por mi mente el pensamiento "Vaya, ¡qué bien! Ayer ganó el Barça y esta semana hay Champions". Mano de santo.

A raíz de esto me acordé de una historieta de "Amigas las tres" que ví en "El Jueves" hace muchos años. La amiga intelectual aleccionaba a sus compañeros de trabajo sobre la situación social reinante. No recuerdo exactamente las palabras, pero decía algo así como "Camaradas, en tiempos de Marx y Engels la religión y la política eran el opio del pueblo. Hoy día lo es el fútbol, la prensa amarilla y la prensa rosa." Una verdad como un templo.

Tampoco es nada nuevo. Ya lo dijo aquel emperador romano: "Al pueblo, pan y circo". Le faltó terminar la frase diciendo "... y a correr". Mientras las personas tengamos nuestros dvds, homes cinemas, computadores personales llamados ordenadores, ordenadores llamados "teléfonos móviles", bares con cervezas, restaurantes con gambas y chuletones, cines con películas de entretenimiento, deportes... en general mientras tengamos un nível de vida superior al que tenían los reyes en la edad media, no nos preocuparemos por nada que se aleje más de dos palmos de nuestro ombligo.

De este modo es fácil comprender cómo cuanto mejor es el nivel de vida de un país, mayor es el hideputa que lo preside. Ahí tenemos a EEUU, donde más de la mitad de la gente tiene sobrepeso debido a que pueden comer lo que quieran cuando quieran, y digerirlo tranquilamente delante de su televisor. ¿Les importa a la mayoría de esos animales de consumo la política internacional? Yo creo que no. De hecho a muchos de ellos ni les importa lo que pase dentro de su país mientras no les quiten el Pay Per View y el Pizza Hut. Y en cierto modo muchos de los que siguen a una corriente política lo hacen como quien sigue a un equipo deportivo, sin ningún razonamiento claro, sólo por seguir a alguien.

En fin... que ayer ganó el Barça en la pérfida Albión. Soy el primer sorprendido. Y no me alegraré hasta que terminen de ganar la eliminatoria en el Camp Nou. Ay! Es tan fácil encontrar la felicidad....

2 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Cierto, el pan y circo siempre ha funcionado y siempre funcionará... Lo q pasa q donde antes era circo, ahora pon futbol y prensa rosa, los realities tipo Gran hermano...
Besotes

Cattz dijo...

A mí que me den pan que con el circo me duermo XD
Bueno, he de reconocer que veo mucho la televisión, y lo que no veo en ella es porque ya me lo bajé de internet. Benditos capítulos compartidos :D