11 julio 2006

Conecta 4

También conocido como "Coloca 4" o "4 en raya", es un juego de estrategia en el que participan dos oponentes por turnos. Se basa en ir colocando fichas en un tablero vertical de 7x6 de forma que caigan hasta la última posición sin ocupar. El objetivo del juego es conseguir colocar cuatro de tus fichas en línea, ya sea horizontal, vertical o diagonal, antes de que lo haga tu adversario. El ganador obtiene con ello gran satisfacción y gloria mientras el perdedor se sume en la humillación de la derrota y el fracaso.


Si tuviese que elegir un juego que ha marcado mi vida, sería este. Ni el Magic, ni el rol, ni el Civilization, ni el tenis, ni el fútbol, ni el padel, ni los dados, ni el poker, ni el futbolín, ni juegos de beber. El Conecta 4 es el juego de mi vida.

Me pasé tercero de BUP jugando con el compañero de al lado en hojas de papel, y conseguí descubrir todas las claves del juego. Más tarde en mi primera carrera tuve que hacer para un laboratorio un videojuego en C del Conecta 4 en el que la máquina "pensase". Lo hice a base de if's, con lo cutre que eso resulta, pero conseguí que nadie de mi clase consiguiese ganarle, a excepción de mí. Más adelante, en mi segunda carrera, hice otro en Java para otro laboratorio, pero esta vez utilicé un algoritmo alfa-beta que resultó ser casi invencible.

El algoritmo alfa-beta es ideal para este tipo de juegos, en el que dos oponentes luchan por turnos por la victoria, y en el que el beneficio del movimiento de un jugador es directamente proporcional al perjuicio del rival. Se basa en calcular los resultados de cada jugada en el futuro, por ejemplo después de 10 jugadas. A esto lo llamamos horizonte. Aquel famoso Deep Blue que jugaba al ajedrez se hizo de forma parecida, pero creo que con un horizonte de 20 o 25, cuando ningún humano es capaz de pensar más allá de un horizonte de 11. Aunque como dijo un profesor del circo de mi universidad, "la profundidad de la visión en el horizonte no cambiará lo inevitable". Tócate los cojones. Le faltó acabar con un "ahora vas y lo cascas". Yo todavía sigo descubriendo nuevos matices a esta frase.

Bueno, después de esta "breve" introducción, paso a contar lo que iba a contar. Hay veces que en la vida, como en el deporte, juegas a una partida de Conecta 4. La diferencia es que el tablero no es de 7x6, ni vas colocando fichas. Pero el objetivo es el mismo, hundir a alguien en la depresión más absoluta mientras tú te llevas algún jugoso premio. Es la competición, así es de cruel la vida a veces.

Como ejemplo puedo poner unas elecciones. Dos candidatos hacen campaña con diversos actos (ponen fichas) para lograr la presidencia a algo (la victoria). Cada una de las cosas buenas que hace uno repercute negativamente en el otro. Del mismo modo, cada uno de los errores de uno es aprovechado por el otro para su beneficio.

Otro ejemplo es el juego del amor. Como dijo Sabina, "amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño". En este caso el objetivo varía mucho dependiendo de cada uno. Lo que está claro es que te tienes que andar con pies de plomo al colocar cada una de tus fichas, y que la hostia final puede ser de escándalo. Hay gente que nunca se recupera.

Estaría bien que la vida se pareciese más al juego de las damas, pero qué se le va a hacer. ¿Y qué sería de la vida sin estos juegos?

2 comentarios:

Marga F. Rosende dijo...

Que enimática la frase de tu profe...inquietante. La usaré como mantra meditativo.
que pena que no hicieras o empezaras más carreras para que dejaras hecho un juego en cada una.
Un beso

Anónimo dijo...

Siempre he tenido una cierta antipatía hacia este juego. Y es que creo que la probabilidad de acabar en tablas es muy alta. Cierto es que siempre jugué contra personas y no con ordenadores.

Muy buen blog yorchus....
Un beso.