31 marzo 2006

Guerra con España

La vida sigue y para Isabel la católica se está haciendo muy cuesta arriba. Ayer, 20 años antes de comenzar mi sincera y amistosa conquista de su territorio por la fuerza, mi colega el griego decidió adelantarseme. Así pues, durante varios turnos el griego estuvo acosando y debilitando las defensas de Salamanca, así que cuando llegué yo me encontré todo el trabajo hecho y me quedé con la ciudad sin apenas despeinarme. Fijaros que la conquisté con una catapulta y dos caballos... Y el griego estaba ahí con 3 catapultas, 4 caballos y 2 elefantes de guerra.

Una vez adquirida la ciudad, fijé mi próximo objetivo en Córdoba (que estaba al lado). Y bueno, paso algo parecido a lo que pasó con la otra, que el griego me hizo todo el trabajo sucio. Llegar y besar el santo.

Para terminar la guerra (no me gustan las guerras que duran más de 100 años) decidí conquistar Santiago y declararle la paz. Lo malo de Santiago es que el griego no tenía acceso, así que llegué y estaba defendida hasta las cejas. Me costó sacrificar unos maceros y un par de caballeros, pero conseguí entrar en la ciudad con una catapulta (con lo vergonzoso que eso resulta).

Así que le hice la paz a Isa, que en los últimos 100 años ha cambiado varias veces de religión oficial. Primero fue judía, luego budista y ahora católica. Mientras apaciguo a la población de las nuevas ciudades adquiridas decidí centrarme en la investigación y en la construcción de bancos y universidades en mis ciudades. Ya he conseguido ponerme a la altura tecnológica de los demás, a excepción de Gandhi que de alguna manera que todavía desconozco el tío nos saca 800 puntos y ya tiene uranio (y estamos en el 1650).

Gracias a la conquista de estas ciudades he descubierto que no lindo con los romanos, sino con los hindúes. Ahí está la clave de la partida, en ganarle un par de ciudades y debilitarle con una guerra que le hunda, porque si no se nos va, y como saque los tanques antes que yo estamos jodidos. Tengo que aprovechar los últimos descubrimientos para tirar las catapultas y hacer cañones, y sacar armas de fuego a cientos para intentar hacerle frente.

Y no es porque yo sea agresivo, es por conseguir que mi población viva en libertad y para luchar contra la tiranía del hindú, que estoy seguro que a pesar de ser demócrata (yo todavía soy monárquico) es un déspota con la población.

1 comentario:

Toxcatl dijo...

esto... igual utiliza el uranio que ya tiene y ahi si que la has cagao ¿por que no le propones un acuerdo o alianza? algo tendras que a el le interese