01 marzo 2006

Comando separatista

Estamos a mitad de semana. Como hechos remarcables podemos decir que Floren ha abandonado el blanco y casto barco del madridismo, que hoy empiezan a utilizar lo que llevo de tarta de la carrera, que ayer House mejoró considerablemente el nivel de las últimas semanas y que llevo dos días oyendo hablar a un inglés y a un americano unas 5 horas al día, y lo que queda...

Me sigue sorprendiendo que todos los días, sin excepción, llegue a este blog alguien que ha buscado "espaldas peludas". Esto pasa de castaño a oscuro. En el ranking de búsquedas que terminan en este blog hay una dura pugna por el primer puesto, entre "minifaldas" y "espaldas peludas". ¿Quién será el vencedor? El tiempo lo dirá.

Ayer los episodios de House fueron grandes. En el primero descubren que es adicto a los analgésicos, y consigue estar una semana sin tomarlos, aunque al finalizar esa semana decide que nunca más dejará de tomarlos. Durante ese tiempo el hombre es genial, House en estado puro, borde, desagradable, sincero, metiendo el dedo en el ojo todo el día... Ayer volvió a tomar interés la serie despues de unas semanas un poco floja.

El caso es que viendo la serie, bueno, más bien los anuncios, terminé de incubar un pensamiento que llevo teniendo un tiempo. Es imposible conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo, hay mil cosas que se esfuerzan día a día por impedirlo. No me refiero a esos machistas retrógados o a esas feministas extremistas. Me refiero a esos cánones sociales que tanto afectan y condicionan a las personas durante su crecimiento.

El mundo está lleno de revistas para mujeres, donde te dicen qué ropa las tiene que gustar, qué actitud tienen que llevar en la vida y qué chicos son considerados atractivos. También está lleno de revistas para hombres, donde te dicen qué coches molan más, qué jugadores de fútbol son mejores y qué chicas te tienen que gustar. Hay series de televisión para mujeres (véase "Mujeres desesperadas" o "Sexo en NY") donde hacen hincapié en la separación de sexos y también inciden en la actitud que "deberían" llevar las mujeres en la vida. Hay series de televisión para hombres (muchas) donde sin que se note demasiado te muestran la típica familia donde la mujer no sale de la cocina si no es para soltar alguna estupidez por la boca, y las niñas suelen tener problemas inventados por ellas mismas. Más allá, fuera del cometido de este post, hay series de televisión para blancos y para negros (quién no recuerda a Urkel o al príncipe de Bel-Air).

Estamos inundados de publicidad separatista por todas partes. En mil sitios te dicen una y otra vez que los hombres y las mujeres tienen que ser diferentes. ¿Y de quién es la culpa? De todos y cada uno de los que integramos esta sociedad. Seguro que más de uno (y una) que lee esto pensará "No, yo no, yo estoy por encima de eso". Pues me gustaría verle como guionista de una serie, o como redactor de una revista, a ver qué cosas diría...

Ale, me voy a enjuagar las neuronas a ver si hoy cazo más frases en el curso. Disfruten de este maravilloso miércoles que se nos echa encima.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Q razon tienes! La verdad es q analizandolo detalladamente es verdad eso de q por todas partes intentan evitar esa igualdad... La vida es así de perra!
Besotes