24 octubre 2007

De un niño que es mago

Llega un momento en la vida en el que un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer, un momento en el que se tiene que enfrentar a la vergüenza pública y admitir que lo ha hecho. Este es mi momento. Lo admito, me estoy leyendo los libros de Harry Potter.

Podría alegar en mi defensa que lo hago por aburrimiento, que lo hago en horas de trabajo, que me bajo los libros de Internet e incluso podría abrir mi corazón y decir que no están tan mal y que son entretenidos, pero si algo nos ha enseñado Fernando Alonso durante el mundial de Formula 1 del 2007 es que quejándote y poniendo excusas quedas muy mal.

Así que no me queda otra, lo admito abiertamente, la semana pasada en horas de trabajo me leí los tres primeros libros (La piedra filosofal, La cámara de los secretos y El prisionero de Azkaban), este lunes y martes me he leido el cuarto (El cáliz de fuego) y hoy he comenzado con el quinto (La orden del Fénix), este último en una extraña edición sudamericana donde el traductor ha creído conveniente utilizar verbos como "empacar" (hacer la maleta), "checar" (comprobar) y cometiendo numerosas faltas de ortografía ("avandonar", "convinación" o "empieze" son sólo algunas), sobre todo en la colocación (o no) de tildes.

Y encontrándome como me encuentro en uno de los momentos más interesantes de la historia del joven mago (el malo malísimo ha resucitado y está armando un ejército) me empiezo a preocupar seriamente sobre el mundo en el que vivimos. Según tengo entendido la escritora (una tal J. K. Rowling) ha amasado una importante fortuna gracias a la venta de estos libros. El hecho en sí no me parece mal; aunque los libros no aporten nada nuevo al mundo por lo menos esta señora ha ganado dinero con libros y no con la venta de armas o campos de golf. Lo que me preocupa de este mundo es la falta de justicia de la naturaleza. ¿Por qué esta mujer se ha hecho rica y no también el señor Jonathan Stroud?

Ambos personajes se dedican a escribir libros. Dichos libros tratan de la historia de un joven mago. Esta historia se divide en varios volúmenes... Y a mi parecer, la trilogía de Bartimeo es mucho mejor historia y está mucho mejor escrita que la de Harry Potter.

Si les gusta leer y les gustó Harry Potter, háganse con los libros de este hombre que están mucho mejor.

P.D.: a este paso acabaré hasta viendo las películas, cosa que siempre rechacé...

1 comentario:

El niño dijo...

yo lo de los libros ni me lo he planteado... empecé la primera película y aguanté 20 minutos... un coñazo, aumentado por las repelentes voces de los niños