Conversaciones en la sombra (XIII)

Una vez más en el coche a las 7:30 a.m.

[Yorchus] - "¿Has visto algo del fútbol de este finde?"

[Sheriff] - "No, nada."

[Yorchus] - "El sábado la liaron los ultras del atleti. Estuve oyendo en la radio, en tiempo real, cómo apareció una turba de gente armada con bates destrozando todos los coches de los medios de comunicación."

[Sheriff] - "Yo es que no entiendo cómo puede soliviantarse la gente con algo como el fútbol, llegar a pegarse y todo..."

[Yorchus] - "Yo es que creo que personas como tú y yo somos poco pasionales."

[Sheriff] - "Ya, pero, ¿qué tiene esa gente en la cabeza para ser tan animales?"

[Yorchus] - "Bueno, todo el mundo se identifica con algo. Hay casos de pacientes de SIDA que al cabo de los años les notifican que el análisis salió mal y que no están enfermos, y lejos de alegrarse se quedan planchados. Eso es porque se sentían identificados por la enfermedad y de repente les quitan aquello que les diferenciaba de los demás."

[Sheriff] - "Ya hombre, pero el fútbol no es como el SIDA, no me compares."

[Yorchus] - "Bueno, sigue siendo un transtorno mental... Aunque bien mirado, si hay tanta gente transtornada, los raros somos nosotros."

[Sheriff] - "Jejeje... Volvemos al punto de partida, ¡esto ha sido una demostración por reducción al absurdo!"

Sigo prefiriendo ser raro, viendo lo que hay por ahí.