Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es el nombre de una asignatura diseñada para el último ciclo de la Educación Primaria y toda la Secundaria en España, y que consiste en la enseñanza de los valores democráticos y constitucionales. La asignatura cumple con una recomendación del Consejo de Europa en el año 2002, cuyo objetivo es el de "promover una sociedad libre, tolerante y justa y que contribuya, junto con las demás actividades de la Organización, a defender los valores y principios de la libertad, el pluralismo, los derechos humanos y el imperio de la ley, que son los fundamentos de la democracia".
Y, ya puestos a recordar, ¿cuál fue la razón de la polémica?
Esta asignatura ha despertado recelo entre sectores conservadores españoles, porque entienden que el Estado asume la educación moral de los individuos. Destacados dirigentes de la Iglesia Católica se han opuesto a ella, tachándola de totalitarista. El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, señaló que los centros que impartan esta asignatura "colaborarán con el mal".
Todo esto me hace recordar, una vez más, la gran viñeta que enlazó Rinzewind aquel día.
P.D: yo, por mi parte, estoy a favor de "colaborar con el mal". Total, en el infierno ya me esperan con los brazos abiertos...
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