Mi señora madre llevó hace dos semanas a una amiga suya a ver mi piso nuevo. A la vuelta me comentaba la amiga:
[X] - "Me ha gustado mucho, mucho, mucho. La cama preciosa. Tu tresillo me ha encantado, mucho, mucho..."
[Yorchus] - "Sí, básicamente me he comprado cosas que nunca habría puesto mi madre."
[X] - "Y lo que más me ha gustado es la cocina. ¡Qué bonita!"
[Yorchus] - "Sí... no se... es una cocina como cualquier otra."
[X] - "Bueno, y no quiero que pienses que me entrometo, pero he estado echando cuentas a ojo para ver de dónde puedes sacar otra habitación."
[Yorchus] - "¿Otra habitación? ¿Para qué? ¿Cómo?"
[X] - "Pues para el día que tengas un niño."
[Yorchus] - "Vamos, no jodas."
Cara de sorpresa de [X]
[X] - "¿Cómo que... no joda?"
[Yorchus] - "Si algún día ocurre esa desgracia, el niño tendrá que vivir con su madre, que espero que tenga un piso más grande que el mío."
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