18 diciembre 2006

La piel del oso

Cuatro madrugones, me quedan sólo cuatro. Esta semana es la última. El viernes cojo vacaciones y prometo no recordar nada para cuando vuelva.

Aunque bien mirado lo mismo sólo me quedan tres. El jueves tenemos cena entre los pasteleros para felicitarnos unos a otros por el trabajo realizado, y enchuzarnos como es debido, por lo que el viernes probablemente hasta media mañana no aparezca nadie por el algodonal.

Y es que ya lo dijo el gran Taguchi:

Genichi Taguchi es uno de los maestros de la ingeniería de calidad, y el más grande investigador con la teoria fundamental del trabajo en equipo...

Taguchi participo activamente en la segunda guerra mundial en el bando japonés, logrando importantes méritos, de forma que rapidamente ascendió a capitan de pelotón. En una escaramuza naval, murieron todos sus hombres menos dos. Este episodio de juventud le traumatizó, ya que siempre se sintió culpable porque en su fuero interno pensaba que la causa de esta desgracia fue la mala coordinación de su pelotón.

Eso le llevo a dedicar el resto de su vida a investigar el trabajo en equipo. Primero en las compañías telefónicas japonesas durante la postguerra y luego en empresas punteras americanas de diversos sectores. Viajó lo indecible y estudio caso tras caso. Hasta que llegó a España y en su primera semana de trabajo en una empresa española descubrió el secreto del trabajo en equipo (principio de Taguchi), lo que le valió su entrada en el Hall of the Fame for Engineering science. El principio fundamental de Taguchi del Trabajo en Equipo se puede enunciar como sigue:

"Un equipo no esta unido hasta que no ha bebido"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

coño
que bueno no??? pues en mi empresa hemos pillado la filosofía viendo la hoja de gstos de comerciales y erencia!!!!!

Anónimo dijo...

Lo de la baretoterapia, antes del japonés que mencionas, ya lo conocían los romanos, los cartagineses también lo sabían, y ahora lo sabes tú.
¡Que corra la Gaseosa!

Ros dijo...

un madrugón y eres libre... que envidia... menos mal que es la comida de mi empresa hoy y me queda lo de la bebida