11 mayo 2007

Fragmentos de cine

Fragmento del blog de Nacho Vigalondo:

Un recurso habitual a la hora de reducir al ridículo una película de terror es sacar a relucir la estupidez de sus protagonistas: "Mira que es tonta, una noche de tormenta como esa, y va y BAJA AL SÓTANO".

Lo tengo comprobado, un ochenta por ciento de esas quejas no tienen sentido, ya que le exigen al personaje un conocimiento imposible: El de estar en una película de terror. ¿O es que acaso ustedes nunca bajarán a un sótano de noche de tormenta, ante la posibilidad de ser atacados por un vampiro arrinconado? ¿Para qué quieren ustedes que los personajes de las películas de terror se comporten con una prudencia esquizofrénica? Es la parte más mezquina de nosotros, los espectadores, la que le grita a la adolescente perdida en el bosque con luna llena dónde meterse, dónde no, y cuándo llamar a la policía. La parte que quiere dejar bien claro que, de estar nosotros ahí, el vampiro no nos toca ni un pelo.


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